JERRY LEWIS SALVA EL DÍA. BLOOD-C: THE LAST DARK ES TELEVISIÓN PARA CINE. MANUAL Y OFICIO EN LA HONGKONESA MOTORWAY, Y GRATA SORPRESA EN EL DOCUMENTAL METHOD TO THE MADNESS OF JERRY LEWIS.
Blood-C: The Last Dark (Naoyoshi Shiotani) 2012
Extraña, o quizá no, que el Festival de Sitges haya programado este anime (animación japonesa) en la sección oficial a competición. La película concluye la serie de animación Blood-C, y uno podría pensar que al ser el cierre destinado a salas de cine el salto de calidad de lo televisivo a lo cinematográfico sería mayor. Prácticamente la diferencia es nula. Sí que hay una secuencia inicial estupenda y un cierre, aunque en la dinámica surrealista del anime fantastico, más que correcto, pero el resto del film es pura televisión y además de bajo presupuesto. Se alargan las conversaciones hasta el aburrimiento para ahorrar dinero en secuencias con poca animación, el guión en muchos momentos roza lo ridículo y no se diferencia de un episodio más de la serie original. En definitiva, lo que uno entendería como un producto destinado directamente al mercado DVD. Una película para adolescentes nipones con poco grado de exigencia y mucho tiempo libre. Probablemente, como mucha gente hace en las salas de cine en estos días, este tipo de películas ya se diseñan para que puedas mirar el iphone y enviar tweets mientras la película transcurre sobre tu cabeza, una práctica muy común, la sala de Sitges parece a veces una constelación, que hace que el mundo virtual no pare de hervir ni cuando uno debería evadirse del mundo.
Motorway (Cheang Pou-Soi) 2012
Quien se esperase algo distinto de lo que es Motorway es que nunca ha visto cine hongkonés. Un guión plano donde policias y ladrones tienen la misma importancia narrativa. Producida por el artesano y reconocido Johnny To, la película recoge su fórmula y la deriva a la versión más mainstream posible. Mucho oficio y saber hacer en una película donde los coches son los protagonistas, efectos especiales por ordenador inexistentes, el film es espectáculo real. La sombra de Drive planea sobre algunas decisiones, pero no es más que un truco mercantil para seguir el tirón del éxito de acción del pasado año. Impresiona lo bien filmada que está la acción y ver como los hongkoneses son los únicos capaces de este tipo de productos. Una artesanía con denominación de origen que se mantiene como una de las pocas explotations reales que aún perduran desde los tiempos de su nacimiento.
Method To The Madness Of Jerry Lewis (Gregg Barson) 2011
Necesario y bien realizado documental sobre la figura de Jerry Lewis. Aunque para muchos es muy evidente que Jerry Lewis es una figura primordial en la historia del cine, para un gran sector de los espectadores sigue siendo un cómico alocado que hacía muchas muecas. El documental logra hacer comprender, viendo al propio Lewis, el enorme talento de un cómico genial. Se centra exclusivamente en su faceta creadora y transmite a la perfección el deseo de querer conocerlo mejor. Quizá peca de ensalzar en exceso su figura, pero funciona plenamente como equilibrio a la ausencia de trabajos que se le han dedicado. El montaje del trabajo es muy completo, y no se está de enseñar constantemente gags y secuencias del cine de Lewis. Un goce para los sentidos, un gramo más a la cinefilia, y un buen rato para reír con su talento y su cine.
Mañana más. Lo Imposible de Bayona, Crazy and Thief de Cory McAbee y Paranorman que por fin llega a las salas españolas.
Blood-C: The Last Dark (Naoyoshi Shiotani) 2012
Esta imagen es muy interesante, pasan
cosas. En la mayoría de casos no es así.
Extraña, o quizá no, que el Festival de Sitges haya programado este anime (animación japonesa) en la sección oficial a competición. La película concluye la serie de animación Blood-C, y uno podría pensar que al ser el cierre destinado a salas de cine el salto de calidad de lo televisivo a lo cinematográfico sería mayor. Prácticamente la diferencia es nula. Sí que hay una secuencia inicial estupenda y un cierre, aunque en la dinámica surrealista del anime fantastico, más que correcto, pero el resto del film es pura televisión y además de bajo presupuesto. Se alargan las conversaciones hasta el aburrimiento para ahorrar dinero en secuencias con poca animación, el guión en muchos momentos roza lo ridículo y no se diferencia de un episodio más de la serie original. En definitiva, lo que uno entendería como un producto destinado directamente al mercado DVD. Una película para adolescentes nipones con poco grado de exigencia y mucho tiempo libre. Probablemente, como mucha gente hace en las salas de cine en estos días, este tipo de películas ya se diseñan para que puedas mirar el iphone y enviar tweets mientras la película transcurre sobre tu cabeza, una práctica muy común, la sala de Sitges parece a veces una constelación, que hace que el mundo virtual no pare de hervir ni cuando uno debería evadirse del mundo.
Motorway (Cheang Pou-Soi) 2012
Difícil transmitir esta película en un fotograma sin movimiento.
Quien se esperase algo distinto de lo que es Motorway es que nunca ha visto cine hongkonés. Un guión plano donde policias y ladrones tienen la misma importancia narrativa. Producida por el artesano y reconocido Johnny To, la película recoge su fórmula y la deriva a la versión más mainstream posible. Mucho oficio y saber hacer en una película donde los coches son los protagonistas, efectos especiales por ordenador inexistentes, el film es espectáculo real. La sombra de Drive planea sobre algunas decisiones, pero no es más que un truco mercantil para seguir el tirón del éxito de acción del pasado año. Impresiona lo bien filmada que está la acción y ver como los hongkoneses son los únicos capaces de este tipo de productos. Una artesanía con denominación de origen que se mantiene como una de las pocas explotations reales que aún perduran desde los tiempos de su nacimiento.
Method To The Madness Of Jerry Lewis (Gregg Barson) 2011
La evolución y el principio de un cine.
Necesario y bien realizado documental sobre la figura de Jerry Lewis. Aunque para muchos es muy evidente que Jerry Lewis es una figura primordial en la historia del cine, para un gran sector de los espectadores sigue siendo un cómico alocado que hacía muchas muecas. El documental logra hacer comprender, viendo al propio Lewis, el enorme talento de un cómico genial. Se centra exclusivamente en su faceta creadora y transmite a la perfección el deseo de querer conocerlo mejor. Quizá peca de ensalzar en exceso su figura, pero funciona plenamente como equilibrio a la ausencia de trabajos que se le han dedicado. El montaje del trabajo es muy completo, y no se está de enseñar constantemente gags y secuencias del cine de Lewis. Un goce para los sentidos, un gramo más a la cinefilia, y un buen rato para reír con su talento y su cine.
Mañana más. Lo Imposible de Bayona, Crazy and Thief de Cory McAbee y Paranorman que por fin llega a las salas españolas.
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