Un ejercicio muy sano y lleno de sorpresas es el de mirar películas secundarias en las filmografías de grandes cineastas. La historia oficial se encarga de subrayar algunos títulos relevantes y cuesta a veces salirse de la rutina y la historiografía fácil. Pero toda persona tiene a la vez la necesidad de una intimidad algo más especial con la que sentirte más cerca con el cineasta en cuestión. Evidentemente El Hombre Tranquilo o Centauros Del Desierto de John Ford son obras maestras; La Mujer Pantera o Yo Anduve Con Un Zombie perturban a todo el mundo con la oscura mirada de Jacques Tourneur; o The Spiral Staircase de Robert Siodmak es un hito visual y narrativo en la serie B norteamericana. Pero en films paralelos, menos absolutos y quizá con otras virtudes, y con otros defectos, podemos ver mejor reflejadas inquietudes personales que sean menos compartidas con una mirada global.
En este artículo me gustaría proponer tres títulos con los que siento especial afinidad y hacen que mire a estos cineastas de manera más compleja y a la vez más integrada con la idea de que el mundo no es tan sencillo como se plantea en el género clásico como suele proponerse.
La Ruta del Tabaco (John Ford) 1941
Drama desolador y mordazmente crítico y sarcástico que se aleja radicalmente de la mirada humanista de Steinbeck en Las Uvas de la Ira. John Ford arremete contra las sociedades más pobres y analfabetas de los Estados Unidos del sur. Un retrato de la crisis postcrack del 29 centrada en el desahucio de una familia que no puede mantener y pagar sus tierras. A diferencia de la habitual mirada cándida de Ford en La Ruta del Tabaco la crítica y el desprecio hacia sus protagonistas es incluso hasta incomoda, aunque en ciertos momentos la compasión -en los momentos más dramáticos- perdona su estupidez no implica que Ford cargue la gran culpa del drama, no sobra la sociedad, sino sobre sus individuos.
Estrellas en mi Corona (Jacques Tourneur) 1950
Extraordinario western de serie B que no deja de ser un drama social que trata algunos temas aún hoy candentes entre las diferencias culturales estadounidenses. Religión y ciencia, racismo, paternalismo... Estrellas en mi Corona es una película con una luminosidad excesiva para el maestro de las sombras Jacques Tourner. A medida que avanza el metraje, los puntos en común del guión que podría haber entre Ford y Capra se diluyen mostrando la oscuridad de las personas, la violencia oculta y la amargura interna de la sociedad. Un cine dotado de misterio moderno como el que veremos en futuras ocasiones en películas consagradas de filmografías como las de Lynch, Cronenberg o Scorsese. Obra maestra que aparenta todo menos serlo.
El diablo Ataca de Noche (Robert Siodmak) 1957
Robert Siodmak volvió a Alemania para firmar este inusual thriller político en el Berlín nazi. Un oficial de las SS protagoniza esta crítica de las relaciones entre el nazismo y el pueblo alemán. Se intuye el final y la derrota del ejercito nazi en la II Guerra Mundial, el sentimiento de fatiga y el hastío de los alemanes. Un película única que permite salirnos de las normas panfletistas de las películas hollywoodienses y acercarnos con más detalles y variedad de texturas e ideas a la problemática real de la sociedad alemana y nazi en un conflicto que la historia del cine sólo nos ha dejado ver desde un punto de vista. Un joya que no tiene nada que envidiar a películas como Senderos de Gloria de Kubrick o Rey y Patria de Losey.
Os animo a seguir buscando títulos alejados de las listas del "debe verse" o "las mejores películas", será a través de ellos donde encontraréis vuestro lugar entre las películas y la miradas que a veces no se conforman con gustar a todo el mundo. Ver cine es una contrato, un diálogo entre dos partes, y no hace falta que nadie más esté de acuerdo con ello.
En este artículo me gustaría proponer tres títulos con los que siento especial afinidad y hacen que mire a estos cineastas de manera más compleja y a la vez más integrada con la idea de que el mundo no es tan sencillo como se plantea en el género clásico como suele proponerse.
La Ruta del Tabaco (John Ford) 1941
Uno de los pocos momentos donde Ford
humaniza y victimiza a sus protagonistas.
Drama desolador y mordazmente crítico y sarcástico que se aleja radicalmente de la mirada humanista de Steinbeck en Las Uvas de la Ira. John Ford arremete contra las sociedades más pobres y analfabetas de los Estados Unidos del sur. Un retrato de la crisis postcrack del 29 centrada en el desahucio de una familia que no puede mantener y pagar sus tierras. A diferencia de la habitual mirada cándida de Ford en La Ruta del Tabaco la crítica y el desprecio hacia sus protagonistas es incluso hasta incomoda, aunque en ciertos momentos la compasión -en los momentos más dramáticos- perdona su estupidez no implica que Ford cargue la gran culpa del drama, no sobra la sociedad, sino sobre sus individuos.
Estrellas en mi Corona (Jacques Tourneur) 1950
Sin darte cuenta la película se inunda de violencia.
Extraordinario western de serie B que no deja de ser un drama social que trata algunos temas aún hoy candentes entre las diferencias culturales estadounidenses. Religión y ciencia, racismo, paternalismo... Estrellas en mi Corona es una película con una luminosidad excesiva para el maestro de las sombras Jacques Tourner. A medida que avanza el metraje, los puntos en común del guión que podría haber entre Ford y Capra se diluyen mostrando la oscuridad de las personas, la violencia oculta y la amargura interna de la sociedad. Un cine dotado de misterio moderno como el que veremos en futuras ocasiones en películas consagradas de filmografías como las de Lynch, Cronenberg o Scorsese. Obra maestra que aparenta todo menos serlo.
El diablo Ataca de Noche (Robert Siodmak) 1957
Los Nazis también son personas.
Contrastes y matices en el Berlín del 44.
Robert Siodmak volvió a Alemania para firmar este inusual thriller político en el Berlín nazi. Un oficial de las SS protagoniza esta crítica de las relaciones entre el nazismo y el pueblo alemán. Se intuye el final y la derrota del ejercito nazi en la II Guerra Mundial, el sentimiento de fatiga y el hastío de los alemanes. Un película única que permite salirnos de las normas panfletistas de las películas hollywoodienses y acercarnos con más detalles y variedad de texturas e ideas a la problemática real de la sociedad alemana y nazi en un conflicto que la historia del cine sólo nos ha dejado ver desde un punto de vista. Un joya que no tiene nada que envidiar a películas como Senderos de Gloria de Kubrick o Rey y Patria de Losey.
Os animo a seguir buscando títulos alejados de las listas del "debe verse" o "las mejores películas", será a través de ellos donde encontraréis vuestro lugar entre las películas y la miradas que a veces no se conforman con gustar a todo el mundo. Ver cine es una contrato, un diálogo entre dos partes, y no hace falta que nadie más esté de acuerdo con ello.
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